Las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera actualmente dependen en gran medida de fuentes no renovables, con solo un 4% de su electricidad proveniente de energías limpias, lo que las sitúa entre las regiones con menor porcentaje de uso de energías renovables en España.

No obstante, las islas están tomando medidas significativas hacia un futuro más sostenible. Un proyecto de ley propuesto por el gobierno balear busca incrementar la proporción de energía renovable al 35% para el año 2030, con el objetivo final de alcanzar el 100% para 2050.

Este proyecto de ley incluye la obligatoriedad de instalar paneles solares en todos los tejados que superen los 1,000 metros cuadrados, así como la eliminación progresiva de las plantas de carbón. Además, se prohibirá la venta de nuevos vehículos diésel a partir de 2025, lo que también contribuirá a mejorar la calidad del aire, y se reemplazarán todas las luminarias de las calles y carreteras por luces LED.

El gobierno español, que actualmente subsidia la energía consumida en Baleares, está evaluando este plan. Paralelamente, el gobierno nacional está trabajando en una nueva ley climática para garantizar el cumplimiento del Acuerdo de París, que pretende limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales para finales de este siglo.

Estamos seguros de que Ona Blava formará parte de este gran cambio que se acerca y que cogemos con mucha ilusión.